Introducción:
En este artículo, vamos a sumergirnos en esa divertida carga de culpabilidad asociada con la enfermedad y cómo podemos disfrutarla al máximo, dejando atrás cualquier atisbo de compromiso sin que nos interese, bajo ninguna circusntancia, nustros deberes cotidianos como pareja, trabajo, hijos, hogar, mascotas, amigos, memes, mensajes. Explicare como disfrutar de esa desidia absoluta, involuntaria, es cierto, pero desidia al fin, junto con esa sensacion de tener un camion estacionano a 45 grandos sobre nuestros craneos y con una temperatura corporal que podría asarme los huevos. .
El peso de la culpa:
Vivimos en una sociedad donde ser productivo, activo, agradable, politicamente correcto y lo demas, lo son todo. Y claro, poco nos interesa si el tercero está al borde de la muerte, tenes/debes responder a todas y cada una de las demandas ejercidas por el status q (?) ¿Quién necesita descansar, intentar recuperarte, bajar esos dos, tres, cuatro? graditos de mas que todos sasbemos, son pura mariconeada, cuando podes mantener una conversación épica por MS Team, Zoom y por qu eno, WhatsApp mientras tu meninges se consume? La culpa de estar enfermo es ese recordatorio constante de que no estás cumpliendo con las expectativas del mundo, con tu obligacion de no solo ser, sino parecer y de estar disponible 24/7.
La responsabilidad de cuidarnos:
La salud es nuestra responsabilidad, por supuesto! Pero si hay algo más importante que eso, es el hecho de que debemos sentirnos culpables por no estar al servicio de los demás incluso cuando nuestras defensas están colapsando. No discrimanos si quiera, una saturacion inferior a 86, un tumor cerebral, o simplemente un resfrio, debemos, siempre, asegurarnos de poner a todos los demás por encima de nosotros mismos.
La comunicación honesta:
Cuando estás enfermo, es importante ser honesto. Bueno, al menos en teoría, porque en realidad, lo que deberías hacer es fingir que estás bien y vivir tu vija como siempre, como si nada estuviera pasaando. Si decides comunicar tu condición, asegurate de hacerlo en un tono de disculpa, como si el mundo estuviera a punto de colapsar debido a tu incapacidad momentánea para escribir. Pero atentos, un gran detalle, es que de intentar persuadir al projimo, intentando explicar la situacion, sera precisamente este, quien no es recuerde que no solo no estamos dando respuestas, sino lo bien mierda de persona que somos.
La importancia de establecer límites:
Establecer límites, ¿qué es eso? Oh, sí, es esa cosa que se supone que debemos hacer para preservar nuestra salud y bienestar. Pero, ¿quién necesita eso cuando podemos cargar con la culpa y el agotamiento hasta el punto de padecer mas por esta que por la patologia misma?
Conclusión:
La culpa ES estar enfermo y la IRRESSPONSABILIDAD de no responder mensajes con 40 grados de fiebre son el condimento perfecto para sazonar nuestra experiencia de vida. Disfrutémoslo al máximo, porque, al fin y al cabo, ¿quién necesita descansar y priorizar la salud cuando podemos alimentar nuestro ego de culpa y responsabilidad ilógica?
- John Jairo Hipocrates.
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