Estimados lectores, como bien es sabido, mi nombre es Marcelo Iripino, y este es el diario de una depresión. No, no se trata de un error de tipeo, ni de una broma. Se trata de una depresión, no de la depresión. Porque soy consciente de que este estado de ánimo no es definitivo, ni algo que me caracteriza, sino algo que esta, y que obviamente, como todo en esta vida, terminara, tal vez el mismo dia que muera, pero sera un fin igualmente.
No voy a engañarlos, sabemos que mi vida es lecho de rosas y sin espinas, mas existen esas jornadas en las que me resulta complicado abandonar el lecho, en las que no experimento ningún interés por absolutamente nada. Invasion de tristeza, vacio, hastio, desgaste, un dolor de huevos.
Dias en los que me cuestiono el propósito de TODO, crisis existencial? tal vez. Otros tantos en donde me detesto a mí mismo, me responsabilizo (y bien hecho esta) por todo lo adverso que me ha sucedido y claramente, genere y otros tantos dias, en la cosa se vuelve mas simple, solo quiero huir.
Paradojicamente, y no tanto, me siento agradecido por lo que poseo, por las personas que me aprecian, por las oportunidades que se me ofrecen. Todo el tiempo me quiero a mí mismo, me acepto como soy, me valoro por lo que soy capaz de hacer (y lo que no).
No estoy solo, y tal vez esta sea la parte mas compleja del tema. Tengo familia, amigos, pareja, hija, terapeuta. Todos ellos escuchan, no estoy seguro de que me pueda hacer comprender, pero escuchan, seguro sea porque me quieren.
Por eso comparto mi experiencia, mi proceso, mi evolución, mi involución. Para que reirme y se rian de mi, cuando tiempo mas tarde, leamos esto desde una posicion superadora.
Y si eso no sucede, bueno, siempre pueden recurrir a las benzodiacepinas, al alcohol, cualqueir tipo de droga, o al suicidio, por queno. Al fin y al cabo, es mi vida, su vida, y puedo, pueden hacer con ella lo que quieran. No existe persona en el universo que pueda levantar el dedidito y diga "eso si, esto no", NADIE.
Así que, amigos, les invito a que me acompañen en este camino, no se arrepentirán, no se deprimirán, porque obviamente ya lo estan. Pero lo importante es que no quedarse ahí, ahi donde jode, donde el silencio golpea fuerte, en donde los fantasmas ganan las carreras, en donde las fantasias no son mas que esos, fantasias (y no me refiero a las buenas), siempre, pero siempre expresendo(me).
A la final, la depresión es mi mejor amiga. Siempre está conmigo, no de deja solo nunca, ni un segundo, jamas me juzga. Me entiende como nadie, me consuela como nadie, me hace sentir especial. No necesito a nadie más, solo a ella, mi fiel compañera.
********Extraido de equistalqueequis.blogspot.com Novimebre de 2014.
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